Y una sorpresa en Buera...
...y como San Urbez parece que siempre nos "encorre" para darnos alguna sorpresa...en Buera nos reunimos:
Abajo, varias imágenes de la numerosa comida de hermandad; en una de ellas, el alma religiosa de estas tierras, mosén Cabrero, natural de Siétamo, y que desde estas tierras de Alquézar y redolada pastorea almas. Varios de los asistentes pertencíamos a la cofradía de San Úrbez de Huesca.
Y en Buera resulta que hay una buena casa que guarda la memoria del Santo.
Una "Reliquia", un tarjetón con un trozo de una de las múltiples mortajas que envolvieron el cuerpo del Santo durante muchos siglos.
Abajo, Reliquia de la mortaja del Santo.
Ésta es, seguramente, de la veneración de 1916, anterior a la destrucción del cuerpo Santo durante la guerra civil. Una buena casa con un miembro de la casa cura, que seguramente asistió a dicha veneración y trajo para la casa esta reliquia. Es guardada por los amos actuales con una gran veneración. Con gran devoción. Recuerdo de otros tiempos, otras gentes, otras épocas...pero la misma Fe inquebrantable a un Santo que extendió su recuerdo por gran parte de esta provincia, y desde luego por todo el entorno de la sierra de Guara.