Unas lágrimas de tristeza...
...es lo que nos produce ver, de nuevo, un camino deshecho por una saca de madera. No es la primera vez. Tampoco será la última. Con estas líneas no pretendemos nada, ni siquiera que la administración ¿competente? obligue a la concesionaria a reparar el daño causado. Solamente pretendemos difundir el hecho entre los seguidores de esta web, y que lo propaguen entre sus amigos. Quizás así llegue a quien le competa. No estamos contra el aprovechamiento económico del bosque, aunque sea un bosque de cierto valor ecológico como el dañado. No estamos contra la dinamización económica. No estamos contra las empresas que luchan contra viento y marea, contra sus acreedores y la administración, para salir adelante y pagar las nóminas a final de mes.
Pero sí estamos contra los que prefieren una sanción a la reparación del daño causado. Sí estamos contra las rodadas de sesenta centímetros de profundidad por cuatro metros de ancho que machacan durante dos centenas de metros un camino viejo. Porque un camino es un camino mientras un solo ser vivo discurra por él. Mientras alguien lo tenga en la memoria. Es un patrimonio físico e intelectual de todos. Como decíamos en "...a pies descalzos" refiriéndonos a los caminos...: "Muchos de los que vamos a referir están viviendo su senectud, su ocaso. Sería una pena dejarlos morir, y mucho peor sumirlos en el olvido. La más cruel de las muertes es posiblemente la de la memoria, el olvido total. Podría decirse que el olvido es la muerte tras la propia muerte, por cuanto anula la eternidad que ésta otorga en el recuerdo mantenido. Estos caminos morirán el día que no signifiquen nada, al haberse olvidado de donde salían, a donde iban y para qué sirvieron, como se llamaba cada revuelta, cada paso o grau que cruzaba...
¿A que viene todo esto? El día 22 y 23 de Abril pudimos constatar de primera mano el gran destrozo que se ha hecho en el camino viejo de Lasaosa a Artosilla, en el tramo que discurre entre el Portilillo y el Guarga, en el "paco" del tozal de la pardina Guardia. No solamente se ha tapado con broza, sino que se ha aprovechado el trazado del camino para acceder con las máquinas, que han producido rodadas profundísimas y de gran impacto. Además, parte del trazado tiene bastante desnivel, por lo que el agua se embarrancará.
También se ha estropeado un tramo del viejo camino de Solanilla al Guarga.
Ambos discurren por el actual Ayuntamiento de Sabiñánigo.
Las fotos que ponemos a continuación son las menos hirientes, solamente las de la broza y pinocha tapando el camino. Las de las rodadas nos producen dolor, como la imagen de un niño aterido, y por eso no las ponemos.
Abajo, camino de Lasaosa a Artosilla.
Abajo, camino de Solanilla al Guarga.
Alguien puede pensar que no son caminos antiguos, sino trochas de seteros o cosas parecidas... No es así, en los últimos mapas a mano y primeros de imprenta, del primer tercio del siglo XX ya salían ambos caminos. Veamos respecto a esto dos imágenes. En ambas la ubicación aproximada de las Galochetas de San Úrbez, a orillas del barranco Cuatre, en el monte de Lasaosa, salen con un cuadrado rojo. El tramo de camino general está recuadrado en amarillo, y el tramo afectado en concreto, en rojo. A nuestra izquierda aparece el camino de Lasaosa a Artosilla, y a nuestra derecha, el camino que utilizaban los de Solanilla para bajar y subir del Guarga y de la carretera (aunque también bajaban por Aineto).
Abajo, mapa de los años veinte, a mano.
(pulsa sobre el mapa)
Abajo, mapa de los años treinta, ya de imprenta.
(pulsa sobre el mapa)
Hasta pronto.
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