Primero de mayo de romería en Sastral

Como todos los años, el 1 de mayo se ha celebrado la romería en la cueva de Sastral, del valle de Añisclo, en pleno Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. 

Abajo: corte de Añisclo, con Mondoto a la izquierda y estribaciones de Sastral a la derecha, en cuyo seno se incrusta la cueva-ermita de Sastral.

De las cuatro que se celebran al año en esta ermita, a saber, el 1º de mayo, el martes de Pascua de Pentecostés, el 14 de septiembre y el día 15 de diciembre (día de San Urbez) esta del 1 de mayo es la que más gente aglutina.

Son varias las razones. Una, porque es la que cae en fiesta siempre, al ser día festivo nacional. Otra, porque es una fecha donde las temperaturas y el tiempo suelen ser algo más bonancibles que en alguna de las otras fechas. También porque es la que se entiende es la romería de todos los pueblos, no solo del Quiñon de Buerba, sino del valle e incluso de la redolada más o menos cercana.

De nuevo este año, hemos acudido para unirnos a la celebración, Oscar y Ana, un poco por vivir en la zona, un poco para mantener el nexo de unión de esta zona con las cofradías de Albella y Nocito, a las que ambos pertenecemos como cofrades.

Abajo: interior de la ermita de San Úrbez en Sastral, la cueva de San úrbez, con profusión de velas el día de la romería de primero de mayo de 2015.

El día ha sido bueno en líneas generales, con un poco de lluvia al comienzo de la mañana, luego cielo nublado y algún rato de sol, y sobre todo, una temperatura muy agradable a lo largo de toda la jornada.

Como siempre, la misa era a las 13:00, y este año ha acudido a celebrar el cura párroco de Ainsa, ya que en Boltaña están pendientes de recibir a su nuevo cura, y el ya citado de Ainsa, Miguel Ángel, lo fue con anterioridad de Boltaña, por lo que durante años ha estado celebrando todas las romerías del valle, y por tanto era bien conocedor de la tradición.

Abajo: limosnero de "buxo", detalle.

Ya desde las 11:30 llegan los primeros habitantes del valle, que se encargan de adecentar la ermita, adornar con flores y ramos al santo,  preparar el altar, las velas que la gente puede ofrecer al santo…

A las 13:00 ha dado comienzo la misa y nos hemos reunidos casi 150 personas, como digo pese a que todavía caían tímidamente las últimas gotas de lluvia.

Tras la misa, bendición de la caridad, torta y vino, y el canto de los “gozos de San Urbez”, mientras se pasa a venerar la reliquia que se conserva en el valle, quizás de la época de D. Damian Iguacén como obispo de la diócesis a la que pertenece esta ermita, aunque hay quien asegura que la reliquia es mucho más antigua, por lo que cabe pensar que pudiera ser algún trozo de mortaja o alguna donación excepcional desde el monasterio de Nocito, donde siempre han permanecido los restos de santo pastor.

Abajo: asistencia, sin duda la más abultada de las cuatro romerías anuales.

Este año se han unido a las voces principales de los gozos hasta diez o doce personas, con lo que se han oído con claridad, mientras el resto de la gente realizaba la veneración, o cantaba también.

Tras la misa, todavía la gente ha podido pasar a poner las velas al santo, con lo que, como puede apreciarse en la foto, la ermita, y sobre todo la capilla del santo, ha lucido como pocas veces en estos últimos años. ¡146 velas! ha contado un servidor puestas por los devotos al santo Urbez.

Al acabar la misa se ha hecho el reparto de la caridad, quedando todo el mundo satisfecho, e incluso pudiendo coger la gente para familiares enfermos o gente mayor que ya no pueden desplazarse y que agradecen la caridad de San Urbez como el mejor de los manjares.

Abajo: gran parte de los milagros del entonces mozo Úrbez durante su estancia en Vió se asocian a cuando estaba con el ganado en las bordas de Aso, precioso paraje situado encima de la ermita y cruzado por el quebrado camino de Vió a Bestué. Abajo se aprecian parte de las bordas de Aso, siendo el conjunto de la izquierda del internauta el perteneciente a casa Lardiés de Arriba de Vió, para quien sirvió de pastor el mozo Úrbez durante su estancia en este pueblo del Quiñón de Buerba.

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Sobre las 14:30 se han montado dos largas mesas y hemos comido en camaradería, como siempre con abundancia y variedad en los elaborados platos que (sobre todo las mujeres, hay que decirlo) preparan por las casas. Postres, dulces, café…

A media tarde, 17:30-18:00, poco a poco la gente va recogiendo y tras despedirnos volvemos cada uno a su casa quedando citados para el martes de Pascua Granada, que este año cae el día 26 de mayo.

Óscar Ballarín