Indicador romero en Albella
Al igual que hicimos en el Santuario de Nocito hace unos meses (pulsa aquí), acabamos de instalar en Albella un indicador que recuerde, tanto a conocedores como a personas que ignoran todo lo que concierne a los romeros de Albella, el camino que éstos hacían a pedir agua tanto a Sastral como a Nocito, al Santo Pastor al que veneraron desde su más tierna infancia.
Abajo: Antonio y su obra, marcando el congosto de Jánovas, con monte Nabaín a la izquierda y sierra Ferrera a la derecha; al frente, la sempiterna Peña Montañesa y detrás, adivinándose, el magnífico Cotiella.
El autor del cartel, el mismo también que el de Nocito, Antonio, de Juan Domingo de Cerésola. Buenos y sólidos carteles.
Abajo: camino a Sastral, cuando los romeros acudían a pedir agua para sí; y camino a Nocito, donde acudían al ser convocados para la tercera de las peticiones de agua por parte de todos los pueblos de la sierra de Guara, Sarrablo, Somontanos o Monegros, cuando las dos primeras habían sido baldías. No se podía celebrar la tercera sin que la pareja de romeros de Albella o Planiello custodiaran, uno a cada lado, los restos de San Úrbez bajo las peñas del monte Ayral.
Abajo: España. Dos trabajando y cuatro a otra cosa. Solamente tiene excusa Fernando el Prior, cuya figura se adivina tras Isabel de Juan Domingo.
Abajo: Antonio y Óscar, montaje definitivo.
La jornada empezó a las nueve de la mañana, con una excursión por la pista y barranco de Arasa hasta las cimas de Mallez. Apenas pudimos coronar el cordal de la ermita de Santiago y el despoblado de Gabarre, ya que había que poner aún el cartel y, por supuesto, comer. El día excelente, y la compañía, también: Isabel y Antonio, Óscar, Víctor, Alfredo, y esta vez se sumó Fernando Grasa de Siétamo. Unos 650 metros de desnivel, hasta los 1.350 metros de altitud.
Abajo: el viejo camino de Albella a Ligüerre pasa por un antiguo puente, ejemplo de ese patrimonio casi desconocido. La vegetación poco a poco lo va ocultando.
Abajo: vista lateral del puente Ligüerre, casi sin pretil, solamente el tablero pervive.
Abajo: subiendo por la pista de Arasa.
Abajo: ya por encima de los mil metros, suelos de tapiz rojo por un tipo de hierbas.
Abajo: enorme tronco de "Buxus Sempervirens", la "buxera" de toda la vida.
Abajo: almuerzo en Mallez. Excelentes vistas.
Ya de vuelta en la ermita en Albella nos acompañó Fernando Villacampa, de casa Villacampa, prior de la Cofradía de San Úrbez de Albella, con quienes la relación es excelente, y que tan bien acogió en su casa (lindante con casa Ayneto, hoy solar, donde sirvió según la tradición el moço Úrbez) este año pasado a parte de los que caminábamos de Añisclo a Huesca.
Abajo: cordal de Gabarre, inmenso, fotografiado desde el lado opuesto, desde la subida a Canziás (pulsa para ampliar).
Abajo: la riqueza etnológica del cordal de Gabarre es muy alta. Traemos aquí la nota que publicó Arturo González en "La Montaña Olvidada. Despoblados del Alto Alcanadre" sobre este lugar (pulsa para ampliar):
Nos confirmó Fernando que la campana de la ermita ya está en proceso de revisión por parte de los Pallás de Lascellas (hoy con su taller en La Puebla de Alfindén). Y es que durante la romería de San Úrbez de Albella, tradicionalmente los niños repicaban la campana de la ermita mientras los fieles acudían en comitiva desde el cercano templo parroquial (hoy tristemente arruinado); sin embargo, hace años que la campana no suena porque no funciona correctamente. Pronto volveremos a oir su sonido.
Abajo: hace tiempo que el almuerzo de un chusco de pan y una chulleta quedó atrás..., penitenciar en nuestro caso no es equivalente a pasar hambre... Alfredo de Molinero Nocito.
Abajo: campana de la ermita.
Hasta la siguiente.