Con San Úrbez en el corazón
..."No obstante, después de darle muchas vueltas, la Junta de la Cofradía de San Úrbez de Huesca hemos decidido que no queremos que esto signifique un año en blanco para nuestra cofradía, al menos a nivel de actos, y es por lo que tras consultarlo con nuestro consiliario y párroco D. Rafael, y siempre siguiendo las más estrictas normas de seguridad, el domingo 28 de junio, haremos un pequeño recuerdo en el Santuario. Este domingo, la iglesia de san Urbez estará abierta de 10:30 a 19:00 para que todo aquel que quiera acercarse a poner una vela, orar, saludar o visitar a nuestro Patrón pueda hacerlo. Además, a las 13:00 habrá una misa en honor a San Urbez. No es la romería, ni habrá procesión, ni ningún otro acto, ni estará la casa abierta, no habrá ningún servicio de bar, ni se podrá comer por las salas como se hacía otros años, pero la misa será como una misa de Domingo, sólo que en el Santuario de Nocito. Como cofrades, todos a los que os apetezca estáis invitados a participar en la celebración, aunque siempre respetando las distancias y el uso de mascarilla.
Esperamos, por otro lado, quizás en septiembre u octubre, según sean las circunstancias socio-sanitarias entonces, celebrar durante un fin de semana entero algún tipo de evento, bien con misa, o una vela nocturna al Santo, o una jornada de cofrades...no sabemos lo que podremos hacer, pero estaremos trabajando en ello todo lo que podamos, para que todo aquel cofrade que quiera pueda visitar el Santuario, acudir a una celebración religiosa, o hacer una comida como en la romería...dentro de lo que la legalidad nos permita.
Igualmente, es posible que en fechas cercanas o durante el tríduo de diciembre, podamos celebrar la asamblea que ahora hemos tenido que suspender, y poder agilizar algunos de los temas trascendentes que ahora tenemos en situación de parada. Lo intentaremos..."
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Cuando la Junta decidimos reunirnos un mes antes de la fecha del último domingo de junio, cuando salemos realizar la romería a San Urbez, para ver que podíamos hacer este año " de la pandemia del coronavirus", la incertidumbre era la tónica general. No sabíamos que íbamos a poder hacer, si es que algo se iba a poder. No nos atrevíamos a organizar ni siquiera una misa porque nadie nos aseguraba que después de organizar todo tuviéramos que suspenderla, con la dificultad de avisar de nuevo a todos los cofrades. Tampoco las misas en las ermitas se veían con buenos ojos desde el Obispado... y con razón, pues nadie sabe cuánta gente puede llegar.
El caso es que finalmente, como la actividad de "puertas abiertas" a las visitas a ciertos monumentos que todos los veranos organiza la comarca de la Hoya de Huesca, y entre los que se incluye la visita guiada a nuestro Santuario de Nocito, se había empezado a hacer, pues empezamos darle vueltas al tema de poder organizar algo. Las visitas guiadas son sábados y domingos por las tardes en estas fechas...con lo que el último domingo de junio, desde las 15:00 iba a estar abierto...¿y por qué no abrimos nosotros, como cofradía, por la mañana, y así los cofrades que quieran, por supuesto con todas las medidas de seguridad necesarias, pueden venir a ver a San Urbez, a poner una vela, a rezar?.
Y puestos ya, podíamos preguntar al Mosen que si en lugar de hacer una misa en Nocito como hace a veces, dominical y también con los espacios y mascarillas y lo necesario la hacemos en San Urbez...pues así, poco a poco, fue surgiendo lo que finalmente mandamos en la circular a todos los cofrades, de las que hemos extraído lo más relevante en el entrecomillado de arriba.
Por otro lado quedaba pendiente la suspensión del camino urbeciano, que este año, justamente cuando estaba totalmente limpiado y balizado, como GR268, "Camino de San Urbez", no hemos podido hacer, como siempre, un grupo de cofrades, amigos, montañeros y devotos del Santo pastor...pues también se nos ocurrió algo.
Decidimos, pasar la noche mágica de San Martín de la Val d´onsera el viernes 26. El sábado 27 subir andando hacia Nocito, donde pernoctaríamos...y el domingo 28 acudir a la misa en el Santuario. No íbamos a quitar el mal sabor de boca de no haber podido hacer la ruta en abril, y ni siquiera haber acudido a ninguna romería o fiesta de las varias en honor a San Urbez que entre mayo y junio se han dejado de hacer este año. Todos teníamos muchas ganas...y además esta año teníamos que juntarnos para dar las gracias a nuestro Santo, pues durante toda la pandemia hemos hecho una oración virtual a diario, sobre todo por dos personas muy cercanas.
Siguiendo con esta actividad, el viernes, bien desde el parking de San Julián, bien desde Ciano, nos juntamos 15 personas en la ermita de San Martín para cenar, rezar al santo y pasar una buena velada. Espaciados, pues el sitio lo permite, con mascarillas e incluso con geles para de vez en cuando podernos "desinfectar". Concienciados de la necesidad de hacer las cosas bien pero con más ilusión que nunca de volvernos a ver, volver a estar con San Urbez en esta ermita y volver a disfrutar de nuestro amigo Javier, que como siempre aún logró subir la ilusión y la emoción un peldaño más. Los huevos fritos de Josico también tienen su rincón en esta pequeña crónica pues estuvo a la altura de las circunstancias con una cena de mucho nivel. Creo que los corazones de todos los allí presentes necesitaban abrirsen. Habían estado mucho tiempo confinados y querían compartir felicidad, ilusión, cariño.
Al día siguiente no todos podemos ir a Nocito, y quedamos en cinco personas, pues algunos se retiran para Huesca, bien en coche, y algunos andando. Cuatro de Sobrarbe se vuelven para Ainsa a su vez.
En Ciano se nos une el autóctono de Nocito, Alfredo, que además nos trae el almuerzo y la comida. Desde allí, tras almorzar, recorremos la magnífica, y ya limpia y perfectamente marcada (por fin) cabañera de Cuello Bail, con lo que ganamos mucho tiempo en llegar al mesón de Santolaria, y como el calor aprieta y vamos bien almorzados, decidimos estirar la comida hasta llegar ya cerca de Nocito, a la badina de "Campo Molino", y comer allí mientras nos refrescamos con un baño en el Guatizalema. Sin duda, la mejor elección.
abajo, desde Cuello Bail, punto alto de la cabañera recién limpiada, nuevo camino Urbeciano:
Tras la siesta de rigor, un breve paseo para llegar a Nocito y juntarnos con más gente que ya está allí...y sobre todo con los amigos Make e Ignacio, urbecianos ya de pleno derecho, que han hecho en una jornada lo que San Urbez tardó una vida: bajan desde Añisclo hasta Nocito en el día. Contentos, aunque con el día de calor se ha tenido que hacer duro.
La Noche, como siempre en Nocito, especial. Una cena siempre impresionante en casa de Luis y Pilar...y la profesionalidad y amabilidad de Piluca y David que nos hacen sentir como en casa, una y otra vez...
El domingo, en desayunar, pronto para el Santuario, pues hay que preparar todo, sin saber muy bien cuanta gente va a acudir, pero por si acaso cumpliendo todo lo necesario para que no haya problemas y todos los cofrades que acudan lo hagan con seguridad.
Llegamos sobre las 10:30 al Santuario. Qué puedo decir...la sensación muy extraña. Por un lado cierta melancolía. Por otro lado una alegría muy intensa. Emociones encontradas como nunca. La gente hablamos como siempre, pero todos nos damos cuenta de que es un año especial. Tengo la sensación de que San Urbez está muy contento. Algo se estremece en el silencio de una mañana normalmente bulliciosa. El silencio inhabitual de este último domingo de junio de 2020 parece marcar la alegría desatada que todos queremos y esperamos manifestar el próximo año. No hay nadie de los invitados de otros años, no de Añisclo, ni de Albella, ni de Yebra y otros pueblos. Las cruces que se guardan en el Santuario ni siquiera se tocan, no hay procesión...la intimidad este año reina en el Santuario.
Pero poco a poco empieza a llegar gente, con reparo y dudas que se disipan en cuanto ven la puerta grande abierta de par en par, la urna del Santo que sí hemos sacado y adornado con claveles y gladiolos junto al altar mayor...y sobre todo cuando ven que todo está organizado, asientos, geles, mascarillas...para poder venir a rendir nuestra más sincera oración a nuestro Patrón.
Van a ser la una y la campana, como no podía ser de otra manera, repica con fuerza sacudiendo el valle de Nocito, despertando a toda la montaña, al Somontano y la tierra baja, la Sierra Guara y el Pirineo, del letargo que en esta primavera nos ha sumido el dichoso virus.
La iglesia, con las debidas distancias, llena. Estamos 70 personas y el cura, Rafa, que también denota felicidad por la respuesta, por un día insospechado hasta hace pocos días. El mérito es grande. Muchas personas mayores que acuden han hecho más de una hora de viaje, para ir, y otro tanto para volver por acudir a una cita, a una misa y a dar las gracias a San Urbez. Este año tenemos muchas cosas que agradecer, especialmente que nuestros amigos y cofrades Ignacio y Pili puedan seguir estando donde tienen que estar: junto a todos nosotros.
La misa es muy especial este año. Cuando acaba, la gente pasa respetuosa y simplemente saludando con la cabeza a la urna con los restos del Santo, porque este año no hay beso a la reliquia, ni damos estampita ni se reparte caridad. Pero no importa, la gente ha salido más reforzada que nunca en su fe. Las caras y miradas hablan con serenidad y sinceridad. San Urbez protégenos y ampáranos. Esperamos poder hacer una vela para otoño si todo va bien. Y deseamos que el año que viene podamos honrarte como te mereces. No faltaremos, ni faltarán todos lo que este año, por una u otra razón no han podido venir esta misa y celebración, pero que de corazón nos han acompañado.
Abajo: ofrenda de Ignacio Almudévar, que se ha encargado además del escaneo 3D de la talla de San Úrbez del Santuario de Nocito, para poder hacer réplicas exactas en cualquier material y/o tamaño, en agradecimiento por su recuperación. Durante la homilía narró su experiencia (pulsar aquí para verlo en vídeo 05:21 minutos).
En estos tiempos aciagos
San Urbez nos acompaña
para que no queden dudas
de que siempre nos ampara.
Pili está como una moza
Ignacio venció a "la dalla"
pudimos hacerle misa
y hasta un poco de Urbeciana.
Este año dosmilveinte
será de nuestra acordanza
porque nos hizo crecer
en mucha fe y esperanza.
Y no quiero despedirme
sin dejar las cosas claras
que aunque no la merecía
a mí me toco una talla.
Muchas gracias Don Ignacio
la guardaré con mi alma
pero lo digo aquí ahora
no nos des tanto la lata
que menudo susto diste
a tantisma gente honrada
recuerdo a Belén y a Paz
las noches tan desveladas
"¿a ver si se nos abienta
y nos deja machacadas?".
Estas cosas no se hacen
no seas tan bala rasa
mira de hacerte bien viejo
y juntarnos pa lifaras.
Que el trabajo es muy pesado
Y la vida pasa rauda
y no te llevaras cosa
cuando cambies de morada.
OSCAR BALLARIN PLANA.